Las gallinas Bantam han sido domesticadas durante siglos, de hecho, son una de las razas de gallinas más antiguas y unos de los primeros animales domesticados por Marco Polo. Algunas gallinas de raza Bantam no son ponedoras por excelencia, aunque ponen huevos, no son suficientemente grandes como para ser consumidas. Tradicionalmente han sido cuidadas como mascotas.
Las gallinas Bantam han cobrado protagonismo y popularidad como mascotas, sobre todo para fines de exhibición ya que son de pequeño tamaño y tienen colores muy variados y exóticos y algunos de los patrones de sus plumas se parecen a otros pollos. Especialmente populares para exposición son los gallos, sobre todo las razas sebright, holandés y Pekín.
Una de las variedades más famosas de la raza Bantam son los gallos que viven en las zonas rural del Reino Unido y de los Estados Unidos, es muy característico su carácter altivo, algo que resulta cómico debido a su pequeña estatura. Esta raza se le denomina Banty en algunas zonas rural de Estados Unidos.
Algunas gallinas Bantam son reconocidas por su propósito como madres protectoras con sus crías, no tienen reparos en atacar a cualquier que se acerque a ellas.
Gracias a su pequeño tamaño, son ideales para un pequeño corral y son muy fáciles de mantener en una zona urbana, aunque debe tenerse cuidado con los depredadores ya que resultan un blanco fácil para zorros, perros y halcones.