Dependiendo del ritmo de vida que lleve nuestro perro, así tendrá que ser su cama. Si tienes un perro de raza grande o de raza pequeña, también es un aspecto que debemos tener en cuenta para encontrar una cama o una caseta que se adapte a sus dimensiones.
Hay casetas para todo tipo. Si nos gusta viajar podemos contemplar la posibilidad de comprar una caseta para perro plegable que nos permita transportarla de manera cómoda y fácil. Si por el contrario, a nuestro perro le gusta jugar con el agua o meterse en el mar cuando paseamos con él en la playa, entonces tendremos que pensar en cogerle una cama que sea a prueba de agua.
También hay camas y casetas especiales para aquellos perros con determinados problemas físicos o cuando, por la edad, tienen sus movimientos más limitados. En este caso, contamos con casetas ortopédicas que cuentan con una pequeña rampa para permitir subir a nuestro perro.
Otro de los aspectos que debemos de valorar es la climatología de la zona. Si situamos nuestra caseta en el jardín, debemos de tener en cuenta el tiempo que hará en el exterior y que los materiales de los que están hecha la caseta puedan resistir a la intemperie.
Debe ser ligera y permitir la ventilación para los días de calor y proteger a nuestro perro en los días de frío y lluvia.
Recuerda de medir bien la caseta antes de comprarla. La entrada de la caseta no debe ser inferior a los tres cuartos de la altura a la cruz de nuestro perro y el largo de la caseta debe ser igual o un poco más de la medida de nuestro perro. La altura debe ser la del doble de nuestra mascota.