El diseño de nuestro gallinero es muy importante, pero más importe es que sea un alojamiento que cubra todas las necesidades de nuestras gallinas. Estos animales son sencillos y no necesitan de grandes lujos, debe ofrecerle lo esencial para mantenerle al cobijo de los días fríos y donde puedan poner huevos con tranquilidad. Estas son las claves de un gallinero “diez”:
- El gallinero debe estar realizado en materiales que protejan a nuestras gallinas de la climatología adversa. Los gallineros prefabricados de fácil montaje, nos permiten de forma rápida, montar un alojamiento perfecto para que nuestras gallinas descansen y estén protegidas de los depredadores.
- Debemos tener en cuenta el número de gallinas que queremos tener. A mayor número, mayor espacio. Se considera adecuado aumentar de tamaño del gallinero cuando contamos con más de 3 gallinas.
- El gallinero debe disponer de una puerta para que pueda cerrarse por la noche y que esté abierta para que paseen por el jardín o el patio durante el día.
- El alojamiento debe proporcionar la suficiente seguridad para mantenerlas a salvo de depredadores de todo tipo. Mejor si la puerta tiene un buen candado.
- El gallinero debe tener una puerta para la recogida de los huevos, su cierre debe ser seguro.
- Los agujeros de ventilación deben estar situados en la parte de atrás del gallinero, así evitaremos la acumulación de amoniaco por los excrementos.
- Es recomendable mover el gallinero, si es posible, de vez en cuando. Hay gallineros que cuentan con ruedas para su fácil transporte y limpieza.
- Deben de tener una estructura desde la que sea fácil limpiar de forma diaria, nos ahorrará más trabajo.
- Dale un toque original a tu gallinero: píntalo de colores vivos o dale un toque personal. Haz de tu gallinero un espacio único para ti y para tus gallinas.