Unos de los principales problemas de los conejos que tenemos como mascota es la obesidad. Es uno de los animales que más tiende a ganar peso.

Cuando empieces a detectar que tu conejo está engordando deberás actuar para evitarlo, ya que si no haces nada acabará por pedecer obesidad y, con ella, toda una serie de dolencias y patologías.

Lo básico y fundamental es cuidar su alimentación. Debemos proporcionarle una dieta rica en frutas, verduras y hortalizas. También es muy recomendable aportar más fibra a su alimentación, la cual puede obtener de las espinacas, la lechuga o el apio.

Con la fruta debemos tener cuidado y darle solo aquellas que sean bajas en azúcares ya que, si tu conejo toma frutas ricas en azúcares, automáticamente ingerirá muchas calorías. Evitar darle frutas tropicales y plátanos.

Junto con una buena alimentación no podría faltar el ejercicio, que el ayudará a perder el peso que le sobra y a mantenerse en forma.

Si tu conejo pasa la mayor parte del día en su jaula debes buscar un momento del día para dejarlo suelto para que pueda correr, caminar y moverse, ya sea en el jardín, en el balcón, en el comedor, en el garaje o en una habitación. Es muy saludable que los conejos salten, corran y jueguen libremente al menos una vez al día todos los días de la semana.
También puedes aprovechar para jugar con él, lo que incrementará la quema de calorías y reforzará el vínculo afectivo dueño-mascota.