Los ácaros rojos suelen vivir en huecos y grietas que se encuentran en alojamientos de madera y que suponen un verdadero problema para nuestras gallinas. No viven sobre las gallinas, suelen salir por la noche y reptan hasta llegar a ellas. Se alimentan de su sangre, por lo que provocará en las gallinas anemia y la interrupción de su puesta de huevos.
Si observamos algún síntoma extraño, lo mejor será revisar la parte inferior de las perchas en busca de ácaros. Te darás cuenta porque son de color rojo y se mueven lentamente. Son del tamaño de1 milímetro. Podremos eliminarlos con abundante polvo de ácaros aplicándolo sobre las grietas y huecos.
Los piojos viven sobre las gallinas y están presentes en el gallinero y en los baños de arena de nuestra gallina. Para comprobar si nuestras gallinas tienen piojos o no, debemos apartar las plumas que se encuentran alrededor de la cloaca y debajo de las alas. Aquí podrán estar los piojos que serán de color marrón claro. También detectaremos grupos de huevos blancos, los llamados liendres.
Los piojos provocarán en nuestras gallinas picores e irritaciones en partes de su cuerpo en las que pueden llegar a perder las plumas. El tratamiento consistirá en espolvorear a la gallina con un producto especial que nos indicará el veterinario, y también a su gallinero y al baño de arena.
Los ácaros también podrán provocar que las patas de nuestras gallinas presenten un aspecto escamoso, cuando en realidad deben estar lisas y limpias. Estos tipos de ácaros viven debajo de las escamas y provocará que estas se eleven y desprenda. Este problema se corregirá si sumergimos las patas en alcohol sanitario un par de veces por semana.