Los productos ecológicos son todos aquellos (alimentos y bebidas) que se elaboran, en todas las fases de elaboración, sin utilizar ningún tipo de producto químico.
Los huevos son un producto fundamental en nuestra dieta. Son relativamente bajos en grasa y nos aportan altos contenidos de proteína, vitaminas y minerales. Se recomiendan básicamente durante las etapas de crecimiento, en la vejez y en mujeres embarazas o en periodo de lactancia.
Por eso queremos fomentar el hecho de consumir huevos ecológicos, y por qué no, producirlos nosotros mismos cuidando a nuestras gallinas ponedoras de la mejor manera.
Para conocer el origen de los huevos deberemos ver su numeración (los números que hay en la cáscara).
Desde el año 2004 existe una normativa que exige que los huevos lleven un código el cual informe sobre su origen. El dígito más importante es el primero (el cual no dice la forma en que las gallinas han sido criadas), que puede ser 0,1 ,2 ó 3.
Si el código empieza con “0” significa que los huevos son ecológicos (gallinas criadas en libertad) y si empieza con “1” significa que las gallinas son camperas, criadas en semi-libertad dentro de una nave y con posibilidad de salir al aire libre a picotear y a pasear.
Muchas personas se preguntan cuál es la diferencia entre los huevos “0” y los huevos “1”. Pues básicamente en la alimentación. En ambos casos las gallinas están en libertad pero en el caso de los huevos “0”, el 80% de la alimentación de las gallinas tiene que ser ecológica y limitarse el uso de antibióticos y medicamentos.
Los huevos la numeración de los cuales empieza con el número “2”, nos informa que las gallinas han sido criadas en el suelo de naves densamente pobladas. Las gallinas no están en jaulas pero nunca salen al exterior y casi no tienen espacio para moverse. El amoniaco y el hedor de las heces contaminan el aire y proliferan las enfermedades. También se les controla las horas de luz para obtener una máxima productividad y en cambio no se controla para nada su alimentación.
Los huevos numerados con el número “3” provienen de gallinas criadas en jaulas. El 60% de los huevos provienen de este tipo de gallinas, las cuales se encuentran dentro de este tipo de jaulas diseñadas por y para facilitar la recogida de los huevos y evitando que se ensucien con los excrementos. No se controla para nada su alimentación y tienen acceso a agua. El movimiento de las aves en este tipo de jaulas es nulo ya que no pueden ni extender sus alas. El hecho de estar en una jaula les provoca estrés y lesiones en las plumas y en las patas.
A los pollitos, cuando aún son pequeños y no producen huevos, se les corta el pico para que no se piquen unos a otros cuando estén estresados.
También se les controla la iluminación para asegurar la máxima productividad.
Debemos saber que una gallina tratada así suele vivir solo unos pocos meses, mientras que en libertad puede durar más de 10 años.
Aunque puede que no se note la diferencia entre el sabor de los huevos de gallinas camperas o gallinas enjauladas (que sí se nota), hay que tener en cuenta que el sufrimiento de estas aves pasa a nuestro organismo a través de los huevos que comemos, ya que el campo energético de los huevos ecológicos no es igual al de los huevos de las gallinas enjauladas.
Así que, si tienes que comprar huevos coge siempre los “0” o los “1” u opta por criar a tus propias gallinas en casa, la mejor forma de comer los mejores huevos ecológicos.