Parásitos externos en aves de corral

En el post anterior hemos hablado de los parásitos internos en las aves de corral, no obstante, también existen otra clase de parásitos que pueden afectar especialmente e nuestras gallinas, que son los parásitos externos.

Por parásitos externos entendemos básicamente los ácaros y los piojos que atacan a las aves provocándoles graves irritaciones las cuales originan pérdidas de plumas, peso y disminución de la puesta.

Existen también pequeñas garrapatas que se alimentan de la sangre de las aves, las cuales pueden transmitir gérmenes y causar otras enfermedades.

Este tipo de parásitos se esconden en el suelo, las paredes y rincones de las jaulas y los gallineros donde se alojan las gallinas. Para evitar o controlar los parásitos externos debemos mantener el gallinero y todos los accesorios limpios y desinfectados, eliminando cualquier parásito que exista.

También deberemos tratar a las aves con polvos o nebulizaciones que contengan triclorfón o malatión, entre otras cosas.

Las gallinas se limpian sus plumas cada día con arena o tierra. Para evitar los parásitos externos podemos facilitarles una caja poco profunda con arena y ceniza hoguera (y una pequeña cantidad de polvo acaricida), la cual va a ser utilizada por la gallinas para limpiar sus plumas y mantenerlas libres de infestaciones.

Si las aves están infestadas con parásitos externos deberemos limpiar bien las jaulas, los gallineros y los cobertizos. Deberemos eliminarse todos los excrementos y la suciedad frotando con agua caliente y jabón todas las paredes, techos, suelos y partes del equipamiento. También es recomendable rociarlo con algún producto desinfectante antes de volver a introducir a las aves, para ello consultar antes con el veterinario.