No sólo porque sepamos exactamente lo que comen nuestras gallinas y porque sabemos perfectamente “de dónde vienen”, pero si hay algo en lo que están de acuerdo todos los que tienen gallinas y gallineros caseros es que los huevos de sus gallinas son “los más ricos del mundo”. Y en parte, es cierto. Los huevos de por sí tienen excelentes propiedades pero, si además le damos a nuestras gallinas una buena alimentación, los huevos tendrán virtudes infinitas.
Los huevos frescos son fuente de energía y de vitaminas, pero de otros muchos más nutrientes importantes para el organismo humano. Un huevo normal contiene el 70 por ciento de agua, un 10 por ciento de proteínas, un 10 por ciento de grasas y un 10 por ciento de minerales.
Además cuenta con ocho aminoácidos esenciales que, junto a las vitaminas A, B, D y E, nos permiten tener un cuerpo sano y fuerte, desde los más grande a los pequeños de la casa. Comer un huevo al día, nos proporciona un 14 por ciento de las proteínas adecuadas que debemos ingerir diariamente.
La yema es la parte más calórica, casi las dos terceras partes de las 75 calorías que aporta un huevo entero. La parte más proteica es la clara, por eso, los deportistas comen muchos huevos cocidos al día, especialmente sus claras para completar su dieta alta en proteínas e hidratos de carbono.
Sabías que…?
- No necesitas guardar los huevos en la nevera, si los guardas en un lugar fresco con la punta más aguda apuntando hacia abajo, se conservarán hasta tres semanas.
- Para conocer la frescura del huevo, haz la siguiente prueba: coloque el huevo en un recipiente con agua. Si el huevo se hunde será fresco, pero si flota, estará pasado.
- No laves los huevos con agua y con jabón cuando vayas a guardarlos. La cáscara es porosa, así que puede arrastrar a su interior bacterias. Si están un poco sucios, límpialo con un trapo seco con cuidado. Tampoco casques el huevo en el borde del mismo recipiente donde lo vas a batir.
- Cuanta más verdura coman las gallinas, más amarilla sea la yema de los huevos.
- La debilidad de la cáscara del huevo tiene que ver con la falta de calcio en la dieta de nuestras gallinas. Un poco de cáscaras viejas horneadas antes o conchas de mar, bien molidas y mezcladas con su alimento, aumentará la dureza en las cáscaras de los próximos huevos.