Si estamos pensando en elegir ejemplares reproductores para nuestra granja y así obtener un pequeño beneficio económico, o bien porque queremos disfrutar de una faceta más de esta divertida y familiar actividad de ocio, entonces tendremos que seguir algunos de estos consejos:
A veces el grado de heredabilidad es muy variable y depende de factores ajenos al animal, como el ambiental. Por ejemplo, si queremos elegir a los animales reproductores, tendremos que tener en cuenta el peso corporal, la velocidad de crecimiento o el peso de los huevos.
En el caso de la producción de huevos, hay que destacar que son de transmisibilidad media aspectos como el espesor de la cáscara o el porcentaje de eclosión. Si lo que nos interesa es la producción de carne, debemos tener en cuenta la longitud de la espalda del animal, que tiene un porcentaje de heredabilidad media o debe tener desarrollado los músculos del pecho.
Todos estos aspectos repercutirán de forma directa sobre el desarrollo de las capacidades reproductoras. En ocasiones, la elección de los reproductores se hace desde los primeros meses de vida de los animales. Si lo hacemos de esta manera, debemos prestar atención a su alimentación.
Este tipo de animales, seleccionados a tan temprana edad como ejemplares reproductores, deben de tener una alimentación especial y muy cuidada, en especial con las sales minerales, vitaminas y aminoácidos, todas ellas propiedades que mejorarán el desarrollo de su esqueleto y sus músculos, así como de sus órganos reproductores.