Sin lugar a dudas, la mejor orientación del huerto es hacia el sur, así nos aseguramos que recibe toda la luz y el calor necesarios para un buen crecimiento y desarrollo de nuestras verduras y hortalizas. No obstante, debemos tener en cuenta que no haya un exceso de calor ya que esto podría provocarnos un gran gasto de agua o arruinar nuestra plantación.
Para saber si la ubicación u orientación del huerto es la adecuada debemos observar la intensidad de la luz, cuánto tiempo perdura y su evolución durante el día. También es básico saber el grado de intensidad que alcanza y el tiempo que se mantiene durante todo el año, de esta manera sabremos si tenemos que colocar algún tipo de soporte o toldo para proteger a nuestra verduras y hortalizas de un exceso de luz.
No todas las plantas necesitan la misma luz, por eso es esencial tener claro qué queremos plantar y cuánta luz necesita para poder adecuarlo a la luz que disponemos en nuestro huerto.
Todos los extremos son malos y en este caso también. A continuación vamos a analizar qué les pasa a las plantas si tienes exceso o falta de luz:
► La falta de luz en las plantas: Con poca luz las plantas crecen menos, serán más débiles, y su color es más apagado. Tendrán tendencia a crecer de forma alargada para intentar buscar la luz del sol.
► Exceso de luz en las plantas: Con un exceso de luz las plantas pueden presentar unas manchas blancas que se volverán marrones y resecas en las hojas. Las plantas tenderán a encorvarse en dirección contraria a la luz, fenómeno que provocará la pérdida de su color habitual o coger un tono apagado.