El compost es sirve para mejorar las propiedades del terreno de nuestro huerto o jardín y también se usa como alimento para las plantas. El beneficio del compost está científicamente probado ayuda a conservar y mejorar la fertilidad de la tierra.

Es recomendable iniciar el llenado del compost con una capa de material de estructura poco flexible, como por ejemplo ramas, etc., lo que permitirá al aire penetrar más fácilmente desde abajo en el compost y favorecerá que el exceso de agua se evapore mejor. A partir de esta primera capa ya se puede ir llenando con residuos mezclados.

¿Qué poner en la compostadora?
Restos de fruta y vegetales, café, cáscaras de huevo, restos de plantas, tierra de macetas o hojas de los árboles.

¿Qué NO poner en la compostadora?

Carne y productos derivados de la carne, pescado, restos de comida, pan, queso, huesos, plantas enfermas, cenizas de barbacoa, cigarillos, bolsas de aspiradoras, basura de la calle.

¿Dónde colocar la compostadora?

Directamente sobre el terreno, ya que facilitará el acceso de los microorganismos (gusanos). Para evitar la entrada de pequeños mamíferos se puede utilizar nuestra base en forma de rejilla.

El proceso de compostaje es más efectivo si la compostadora está situada en un sitio soleado. El calor del sol es necesario para la evaporación de la humedad, aunque no debe secarse nunca completamente. Tambien debe estar situada en una zona protejida de vientos fuertes, pero que se mantenga siempre una buena circulación de aire.

Otro de los puntos a favor de tener una compostadora en casa es la reducción de desechos domésticos. Está comprobado que ayuda a reducir un 30% más de residuos.Hacer el propio compost es una clara contribución a la protección del medio ambiente.

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