Gallinas ponedoras: Cuidados en verano (I)

Con el aumento de la temperatura también aumenta el estrés en las gallinas ponedoras debido al calor, lo que hace que coman menos y que se reduzca el consumo de energía, y todo eso, repercute en la calidad de los huevos.

Por eso, en verano, debemos estar atentos a los sistemas de ventilación y debemos proporcionarles un alojamiento con espacios de sombra donde las gallinas puedan estar frescas y de ese modo, fomentar la correcta alimentación para una buena producción de huevos.

Las gallinas deben consumir la cantidad adecuada de energía, calcio y proteínas para estar sanas y poner buenos huevos. El mejor alimento es el balanceado, el cual ayuda a producir huevos de un tamaño óptimo y con un cascarón de buena calidad.

El calor excesivo de la época estival provoca que los huevos sean más pequeños y con baja calidad del cascarón.

Debemos tener en cuenta la temperatura del corral para que estén a gusto:

►   20 – 25 ºC y 75 % humedad relativa: Frío

►   25 – 30 ºC y 100 % humedad relativa: Confortable

►   30 – 35 ºC y 100 % humedad relativa: Un poco incómodo

►   35 – 40 ºC y 100 % humedad relativa: Bastante incómoda

►   40 – 45 ºC y 100 % humedad relativa: Extremadamente incómodo

►   45 – 50 ºC y 100 % humedad relativa: Peligrosamente incómodo y posibilidad de muerte por fallo cardíaco