Si la finalidad principal de la cría de gallinas ponedoras en casa es la obtención de huevos, por lo tanto, no hace falta adquirir una gallina productora de carne.
A la hora de escoger y mantener a sus gallinas deberá tener en cuenta lo siguiente:
► Seleccionar las gallinas a partir de 5 ó 6 meses de edad
► Buscar y quedarse sólo con las más sanas. Éstas destacan porque tienen un pecho carnoso y desarrollado, los ojos muy grandes y brillantes, la cabeza redonda, la cresta y la barbilla de color rojo intenso y el pico, las patas y las orejillas de un tono amarillento
► Fijarse en su plumaje. Una buena ponedora tiene un plumaje abundante y sedoso y nunca cambiará sus plumas de una en una, siempre lo hará en grupos de entre 3 y 5 plumas. Todo esto tiene una explicación, y es la siguiente: Una gallina que cambia sus plumas en grupos tiene una muda corta y por lo tanto, va a volver a poner en menos tiempo, mientras que una que cambia sus plumas de una en una va a tardar mucho más en volver a poner
► Fijarse en las plumas de las alas dañadas o estropea constantemente sale y entra del nido para poner huevos
► Revisar el fundillo: Una buena ponedora debe tener el fundillo húmedo y en forma de huevo