Cultivar ajo

El ajo es uno de los condimentos de cocina más utilizados en nuestra dieta mediterránea, además nos aporta muchos beneficios para la salud.

La mejor época para cultivar ajo es primavera y otoño. La cosecha sale a los 3 meses después de haberse plantado.

Si se quiere plantar ajo en maceta la profundidad mínima debe ser de unos 25 cm. En un huerto la distancia entre plantas será de unos 15 cm y de 30 cm entre las líneas de plantación.

Lo que necesita el ajo para crecer es una tierra fértil. Es recomendable poner una capa de estiércol o un buen compost en el suelo del huerto si éste es muy ligero. Si decidimos plantar ajo en una maceta sólo deberemos añadir compost en la tierra.

Los bulbos del ajo se plantan directamente en la tierra y se deberán introducir en hoyos de unos 2,5 cm de profundidad. (Consejo: El borde puntiagudo debe ir mirando hacia arriba).

Si decidimos plantar el ajo en un huerto lo haremos con una separación de unos 15 cm entre cada bulbo. Si tenemos pensado hacer varias filas habrá una separación de 30 cm entre ellas.

Si queremos cultivar ajo en una maceta ésta debe tener unos 25 cm de profundidad y un volumen de unos 3lts por cada ajo.

Se puede plantar el ajo en primavera para recolectar en otoño y se puede plantar también en otoño, pero deberá ser una variedad resistente al frío. También influirá el hecho de vivir en una zona donde el invierno no sea muy frío.

La planta del ajo necesita sol por eso se debe plantar en un lugar muy soleado, indiferentemente de si lo hacemos en un huerto o en una maceta. También necesita que la tierra esté húmeda, por eso se debe regar frecuentemente. No obstante deberemos tener cuidado con el agua porque la carencia de humedad hace que los ajos crezcan pequeños y el exceso puede provocar enfermedades.

Para recolectar los ajos se arrancan cuando las hojas de la planta estén marchitas, luego se dejan secar al sol unos días para trenzarlos. Después se colgarán las trenzas en un lugar seco y aireado que ayudará a conservarlos.