Recoger los huevos cada día al mediodía o al anochecer. Guardarlos en un lugar fresco, seco y apartado de la luz solar.
Revisar las gallinas diariamente o cada dos días para asegurarse de que están sanas. Si alguna estuviera enferma deberá sacarla del gallinero.Si alguna gallina tuviera piojos, poner cenizas en el nido o tratarlos con algún producto antiparasitario de baja toxicidad.
Hacer un buen mantenimiento del gallinero para mantenerlo limpio y en las condiciones adecuadas, así se evitan enfermedades.
Mantener la misma temperatura dentro del gallinero para que las gallinas no pasen frío ni calor o haya corrientes de aire o humedad.
Sacar las gallinas enfermas para que contagien a las sanas, averiguar qué les pasa y seguir el tratamiento adecuado. (consultar con el veterinario).
Sacar a las gallinas que tienen problemas para poner y averiguar cuál es la razón.
Renovar las gallinas cada año o cada 2 años (si fuera posible) porque cuando pasa esa edad disminuye su productividad.
Mantener los comederos y los bebederos limpios. Cambiar el agua si estuviera sucia. Se recomienda desinfectar los bebederos una vez a la semana con un producto destinado para ello.
Cambiar la cama cada 2 ó 3 meses o antes si estuviera húmeda.
Alimentar correctamente a las gallinas.
Las gallinas que se mueran deberán sacarse del gallinero para ser enterradas o quemadas.
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