Criar pavos: Antes de empezar

Independientemente de la finalidad o la razón por la cual uno quieres empezar a criar pavos, seguro que las siguientes “normas” o pasos van a ser de ayuda:

Lo primero que se debe hacer es decidir qué razas de pavos se van a criar. Debido a la gran variedad de razas, lo más común es decantarse por la variedad Maleagris gallopavo (var. Doméstica). Básicamente, los pavos se dividen en blancos, negros y dorados. Los negros y los dorados son los que más se crían ya que los blancos son un poco más exigentes en la alimentación.

Lo ideal es comprar pavos recién nacidos y con una buena herencia genética.

Los pavos pueden vivir perfectamente en gallineros pero tienen que disponer de un espacio lo suficiente espacioso para pasear y alimentarse de insectos, caracoles, bayas, lombrices, etc. Lo ideal es tener un recinto vallado en el cual haya un gallinero donde los pavos puedan refugiarse del frío, la lluvia o el viento durante la noche. Durante el día les gusta estar en perchas (palos bajos, no muy altos, cerca del suelo). Dentro del cercado también deben disponer de comederos y bebederos.

Se debe controlar que dispongan siempre de agua limpia y comida y limpiaremos el gallinero y las perchas periódicamente.

La alimentación debe basarse en pienso especial para pavos creado básicamente a partir de cereales y otros nutrientes, y se puede complementar con diversos frutos, bellotas o castañas y picoteando insectos del suelo.

Para evitar problemas, siempre es mejor tener varias hembras y un solo macho dominante. Si juntamos varios machos adultos puede ser que se molesten unos a otros.

Las pavas pueden llegar a poner entre 8 y 14 huevos, los cuales van a incubar durante 28 días.

Los pavos pueden sufrir las típicas enfermedades de las aves, pueden ser infectados por parásitos externos y sobretodo contraer la conocida Enterohepatitis (o Cabeza Negra), la cual se combate perfectamente con una buena alimentación a base de piensos modernos.