Para hacer abono casero sólo debemos aprovechar los residuos orgánicos de se producen en el propio jardín como por ejemplo: hojas secas, hierba, restos de poda, flores marchitas…
También se pueden echar desperdicios de comida, así como aquellos materiales que hayan sufrido una transformación, como por ejemplo los tejidos de fibra natural, el papel de periódico o el cartón.
Ya ves que hacer abono casero es la solución más natural y económica.