La mayoría de nuestras gallinas son muy resistentes y podrán vivir en el exterior sin problema pero, ahora que se acercan los días de frío, tendremos que tener más cuidado y llevar a cabo una serie de tareas para hacerles más agradable los días de otoño e invierno. Sigue estos prácticos consejos:
- A las gallinas las protege una capa de plumas así que no les molesta demasiado el frío, pero aún así es mejor no mojarlas.
- Protégelas y ponlas a cubierto cuando empiecen las lluvias y el frío.
- Cubre el gallinero para que siempre estén secas y protegidas contra el viento.
- Comprueba el alimento y el agua para revisar que no esté congelada.
- Cuando haga frío y tengan que estar más tiempo a cubierto, coloca una bolsa con verduras en la parte alta del gallinero para que picoteen y hagan algo de ejercicio, saltando para cogerlas.
- No te preocupes si durante esos días no ponen huevos, con el frío suele cambiar el ciclo de su puesta.
- Coloca vaselina en la cresta para protegerla del frío.
- Algunas razas puras con plumas largas se manchan mucho de barro, y si las plumas se dañan se ven expuestas a condiciones embarradas durante el invierno, deja una superficie con virutas de madera para que drenen bien.
- Y recuerda, cuando los días se vayan acortando, las gallinas se retirarán antes a dormir y deberás abrir la puerta del gallinero para que entren.