En una pequeña huerta o en cualquier buena casa que se precie no debe faltar un pequeño espacio para el cultivo de plantas aromáticas. La ventaja de estas plantas, además de “aromatizar” nuestros espacios, sirven de condimento siempre fresco en nuestra cocina, son fáciles de cuidar y se adaptan bien a cualquier que sea las situaciones climáticas, aunque debemos tener en cuenta algunas especificaciones. Para tener una completa huerta con hierbas aromáticas, sigue estos prácticos consejos:
- Planta las aromáticas cerca de la cocina, así siempre tendrás a mano ramilletes frescos de cualquier especie, siempre serán mejores que los frascos que puedes comprar en cualquier supermercado con hojas trituradas secas.
- Aunque se adaptan bien al sol y a la sombra, por lo general, a las plantas aromáticas les suele gustar más los lugares protegidos del viento, del frío y del intenso sol.
- Planta las hierbas aromáticas que prefieran el suelo húmedo y sombra en un lugar protegido contra las paredes de tu cocina o patio y ofrece una zona amplia para aquellas que sean trepadoras.
- Si tienes una pequeña huerta, aprovecha para plantar tus plantas aromáticas en zona de rocalla y aprovecha los suelos ricos en areniscas y crea combinaciones de arenas y tonos rosas con el verde de las plantas.
- Si no cuentas con demasiado espacio aprovecha cualquier lugar: el alfeizar de la ventana, unas macetas y tiestos en el suelo de una galería iluminada, cualquier sitio iluminado y protegido puede ser un candidato ideal para tener tu pequeño huerto de plantas aromáticas: deliciosas, hermosas y delicadas.