La alimentación de nuestras gallinas se debe adecuar a las características propias de cada animal, atendiendo a sus particularidades como raza, cría o edad. Pero, de manera general podríamos indicar que uno de los elementos que no deben faltar en su dieta es el agua. ¿Conoces sus excelentes propiedades y su importancia en la alimentación de tus gallinas?
El agua es uno de los elementos fundamentales y esenciales en la alimentación de nuestras gallinas es el agua. No sólo ayuda a facilitar la digestión y la absorción de los alimentos, sino que también es protagonista para regular la temperatura corporal de nuestras gallinas. Cada ejemplar, según su edad, tamaño, producción a la que estén dedicados y el tipo de cría, requiere unas necesidades de agua determinadas. Por ejemplo, si nuestra gallina se encuentra en estado de semilibertad, consumirá siempre más agua que una gallina que viva enjaulada. Siempre que nuestras gallinas realizan un esfuerzo físico mayor, tendrán que ingerir más agua que aquellos que tienen una vida más sedentaria.
De igual manera, las aves que están destinadas a la producción de huevos, siempre consumirán más agua que el resto. Debemos tener siempre a su disposición, bebederos con agua fresca y limpia, así como debemos comprobar de manera diaria la calidad del agua que les suministramos, puesto que ciertos tipo de agua pueden llegar a provocar alteraciones en el aparato digestivo y en el organismo de las aves, incluso enfermedades como la parasitosis, producida por los parásitos presentes en el agua que ingieren.